Fuente: www.uso.es
FAC-USO considera que la propuesta de OEP para 2020, de 18.266 plazas, un 7,8% menos que en 2019, no servirá para paliar el déficit estructural de personal en la AGE
En la reunión entre Gobierno y sindicatos se ha trasladado la propuesta, todo apunta a que definitiva, de la Oferta de Empleo Público (OEP) de 2020, que se aprobará por decreto el próximo 27 de octubre.
La oferta final es de 18.266 plazas, de las que 9.270 son de nuevo ingreso y 8.996, de promoción interna. Teniendo en cuenta que la OEP de 2019 fue de 19.688 plazas, la oferta de 2020 es un 7,8% menos que el año pasado.
FAC-USO considera totalmente insuficiente esta oferta de empleo público y critica que el Gobierno, que se dice progresista y que presume de carácter dialogante, pretenda imponer esta OEP a pesar del rechazo total de toda la parte social.
Déficit de personal en la AGE
La previsión de pérdida de efectivos para 2020 es de unos 8.054 empleados públicos. Por lo tanto, podría pensarse que esta OEP creará empleo neto, pero nada más lejos de la realidad. Estos cálculos están realizados teniendo en cuenta las jubilaciones por edad previstas para este año. Sin embargo, esta no será la cifra final.
FAC-USO apunta a que cuando se sumen las jubilaciones anticipadas, que no serán pocas ya que el 19,2% de la plantilla tiene más de 60 años, incapacidades u otras causas, lo más probable es que esa cifra aumente significativamente.
Si a esto le añadimos que la pérdida acumulada de personal en la AGE de los diez últimos años está cifrada en unos 43.377 empleos (según datos del Registro Central de Personal), desde FAC-USO no creemos que esta oferta sirva para paliar el déficit estructural de personal en la AGE.
Además, FAC-USO critica que aún están pendientes de convocar puestos de 2017, de 2018 y de 2019 y también están pendientes de acceder a su puesto de trabajo, después de aprobar su oposición, más de 4.000 funcionarios que están esperando una llamada de la Administración para incorporarse a sus puestos. Todo esto se produce cuando tenemos una Administración saturada y, en algunos sectores, al borde del colapso, según FAC-USO.