Los salarios no suben con escenificaciones ni se recupera el poder adquisitivo porque haya más o menos reuniones o por un acuerdo a dos en el que no participa la patronal. Los trabajadores de nuestro país llevan sufriendo una pérdida de poder adquisitivo del 8,5 % desde 2018, y eso sin cerrar aún el inflacionario 2022.

El V Acuerdo por el Empleo y la Negociación se ha enrocado en el desacuerdo. Años de acuerdos salariales han traído consigo un empobrecimiento cada vez más generalizado, lo que, desde USO, nos hace ser muy críticos con estos pactos que nacen al calor del diálogo social y que se demuestran inútiles. Pero en este caso ni si quiera, desde el mal llamado diálogo social, ha sido capaces de ponerse de acuerdo en algo tan relevante como es la tan necesaria subida salarial.

El acuerdo cerrado por CCOO y UGT el pasado 12 de mayo plantea un incremento salarial del 3,5% en 2022, un 2,5% en 2023 y un 2% en 2023. Demostrando que no necesitan a la patronal para establecer una moderación salarial que incrementa la ya crónica pérdida de poder adquisitivo.

Desde USO también reprochamos a la patronal su alergia a cualquier referencia respecto al IPC, siempre buscando un resquicio que permita subir lo menos posible los salarios, o incluso congelarlos. La patronal se aferra a su gran logro en la reforma laboral, no tocar los recortes de derechos en despidos y debilitar la negociación colectiva, para volver a la senda del chantaje: si se suben salarios, habrá más cierres y despidos.

Como declara nuestro secretario general, Joaquín Pérez, no se puede hacer chantaje con la situación económica propiciada por la pandemia y la guerra. El escenario de crisis es para todos, pero los beneficios de las empresas del IBEX en 2021 siguieron batiendo récord. Cada vez hay más trabajadores pobres a los que sus jornadas y salarios no les dan para vivir con normalidad. Hay informes que siguen denunciando mayor desigualdad. Hay una economía que se contrae en continua revisión a la baja. Hay mucha incertidumbre. Y hay salarios bajos.

Desde USO reivindicamos que subir los salarios es la única salida.

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