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La afiliación a la Seguridad Social crece en el último año, pero lo hace con contratos por menos horas trabajadas y con menor salario

España aún no ha recuperado 9.000 horas trabajadas a la semana, comparando los datos de la EPA con los previos a la pandemia: fin de 2022 con respecto a fin de 2019. Esto, a priori, no encaja con unos datos de Seguridad Social marcados por la subida. Al terminar enero de 2023, había 517.899 afiliados más.

Sin embargo, los contratos que más se han multiplicado en este año presentan algún tipo de parcialidad en la jornada: bien los indefinidos a tiempo parcial o los fijos discontinuos. Estos, la categoría estrella de la nueva reforma laboral (suben el 111,20 %), absorben buena parte de la bajada de los cotizantes temporales. Los otros que más aumento registran son los indefinidos a jornada parcial: 30,55 %.

Esto explica que, a pesar de crecer en un 16 % los cotizantes con contrato indefinido a tiempo completo, el conjunto de horas trabajadas siga por debajo de la pandemia. En el cómputo anual, se pierden aún casi medio millón: 468.000 horas trabajadas menos.

La brecha de género en los mejores y peores contratos

Hay más nuevas cotizantes mujeres que hombres en la Seguridad Social. De los 517.899 nuevos afiliados a último día de enero de 2023, 248.820 son hombres y 269.082, mujeres. No obstante, sigue habiendo medio millón más de hombres en cifras totales.

Sin embargo, en el mejor contrato, el indefinido a tiempo completo, hay 800.994 nuevos cotizantes hombres y solo 432.560 mujeres. El trasvase de contratos temporales a indefinidos ha beneficiado de largo a los hombres. Sin embargo, las mujeres suponen el 69 % de los cotizantes que están indefinidos a tiempo parcial. Un porcentaje, no obstante, ligeramente inferior al 70,7 % de hace un año.

Si sumamos todo tipo de contratos a tiempo parcial (indefinido, temporal y fijo discontinuo), un total de 2.416.245 mujeres cuentan con algún tipo de parcialidad. Los hombres están afectados en la mitad, 1.265.673.

Teniendo en cuenta que sigue habiendo medio millón más de hombres afiliados a la Seguridad Social que mujeres, el porcentaje de precariedad pesa más en ellas. El 32 % de las mujeres tiene estos tipos de contrato

Algunas empresas, en los resquicios del despido gratuito

“Partiendo de la base de que es positivo que hayan crecido los indefinidos a tiempo completo, el objetivo de la reforma laboral no debería haber sido cambiar de casilla a los temporales y colocarlos ahora como fijos discontinuos o indefinidos con jornada parcial. Al final, siguen siendo formas de precariedad”, analiza Joaquín Pérez, secretario general de USO.

“Además de la reforma inacabada, en la que se mantuvo y se consolidó la baja indemnización por despido, la reforma se trató como una legislación aislada. Se reguló para un mercado laboral que no existe. Mientras no se acompañen las leyes laborales de otras medidas que fomenten una estructura de producción y empleo estables, siempre habrá resquicios para seguir contratando en temporal y en precario bajo el nombre que se le quiera dar al contrato”, defiende Pérez.

Los despidos por causas objetivas han crecido un 123 %; los disciplinarios, un 115 %. Pero las bajas que más se han incrementado están directamente relacionadas con las nuevas tendencias en la contratación.

“Por un lado, el no superar el período de prueba. Se ha incrementado esta baja en un 507 % en el último año. Si bien es cierto que una parte es lógica, al crecer los contratos indefinidos, este crecimiento tan abultado esconde también una forma fácil y sin coste de deshacerse de los contratados de forma indefinida tras prestar sus servicios, en resumen, de forma temporal”, explica el secretario general de USO. “Algunas empresas retuercen y se aprovechan de las normas para ahorrar costes y seguir fomentando el despido gratuito”, sentencia.

Y la otra subida en las bajas la recoge el pase a inactividad de los fijos discontinuos, que han aumentado un 375,5 %.

Y los salarios, también a la baja

Los datos de la Seguridad Social muestran otro dato preocupante: las bases de cotización han bajado en el último año. Curiosamente, solo suben en los contratos que se mantienen como temporales. Sin embargo, los indefinidos a jornada completa cotizan menos que hace un año: -0,9 %. Y aún más acusada es la bajada de salario en otras categorías de contratación: -4,4 % cotizan los indefinidos a tiempo parcial; -6 % los fijos discontinuos con jornada completa; y -4 % los discontinuos a tiempo parcial.

“Que baje la cotización en las jornadas parciales puede indicar que han bajado las horas medias trabajadas, pero que baje también en las jornadas completas es un claro indicador de la pérdida salarial generalizada. Lideramos, para mal, la pérdida de poder adquisitivo en nuestro entorno. Y, aunque la subida del SMI paliará parte de esa pérdida, sigue siendo insuficiente para alcanzar el horizonte del 60 % del salario medio”, urge Pérez.