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El Informe de Siniestralidad Laboral de 2019 recoge que el 86,5% de los accidentes de trabajo se produjeron durante la jornada. USO te resume los datos más relevantes de este documento

En España, durante el año 2019, se registraron 650.602 accidentes laborales con baja. La mayoría se produjeron durante la jornada, en concreto 562.756 accidentes de trabajo, que suponen el 86,5%. El resto, 87.846 accidentes, tuvieron lugar durante el trayecto del domicilio al centro de trabajo o viceversa; son los que se denominan accidentes de trabajo con baja in itinere.

Del total de los accidentes de trabajo con baja en 2019, 529.421 los sufrieron personas trabajadoras asalariadas, que suponen el 94,1% de estos accidentes. Las personas trabajadoras por cuenta propia sumaron 33.335 accidentes con baja en jornada de trabajo, y representan el 5,9% de los mismos.

En 2019 la cifra de población afiliada a la Seguridad Social con la contingencia por accidente de trabajo alcanzó los 18,6 millones de personas de los cuales 15,4 millones han sido asalariadas y, aproximadamente, 3,2 millones fueron por cuenta propia.

Índice de incidencia

El índice de incidencia se utiliza para valorar el efecto del accidente de trabajo. Este indicador relaciona el número de accidentes que se producen en un periodo determinado, un año, con la población que potencialmente puede padecerlos, expresándose por cada 100.000 personas trabajadoras con la contingencia de accidente de trabajo y enfermedad profesional cubierta.

La incidencia de accidentes de trabajo de las personas trabajadoras asalariadas en el año 2019 fue el doble en los varones respecto a las mujeres. Esta relación empeora conforme aumenta la gravedad de los accidentes de trabajo, llegando a ser la mortalidad por accidente de trabajo 13,3 veces mayor en los varones.

El índice de incidencia de las personas trabajadoras asalariadas más jóvenes fue sensiblemente superior al resto. La incidencia va disminuyendo a medida que aumenta la edad entre los 16 y los 24 años. En las franjas centrales, entre los 25 y los 59 años, la incidencia no presenta grandes variaciones internas, para descender a partir de los 60 años. Las cifras ratifican al colectivo de jóvenes como grupo de especial atención en cuanto a su siniestralidad laboral.

El índice de incidencia del año 2019 fue de 3.427,6 accidentes de trabajo con baja en jornada de trabajo por cada 100.000 personas afiliadas a la Seguridad Social. El sector de actividad con mayor índice de incidencia fue la construcción que, con 8.505,8 accidentes de trabajo en 2019 supera en más del doble la media de los índices sectoriales. El segundo puesto lo ocupa el sector agrario, con 6.056,7. Muy próximo está el sector industria, con 5.700,8, siendo ambos datos superiores a la media. Por debajo de la media se situó únicamente el sector servicios, que alcanzó el valor de 2.554,3.

Accidentes de trabajo según el tipo de contrato

Según el tipo de contrato, en 2019 el 57,3% de los accidentes de trabajo los sufrieron trabajadores con contrato indefinido, mientras que el 42,6%, fueron de trabajadores con contrato temporal. No obstante, se observa que el índice de incidencia de las personas trabajadoras asalariadas temporales fue 1,7 veces mayor.

Tipos de accidentes más frecuentes en 2019

La información contenida en el parte de accidente de trabajo permite describir de una forma bastante detallada lo sucedido, aunque normalmente de ella no puede concluirse un análisis causal. No obstante, sí es posible realizar un análisis tipológico de los accidentes ocurridos.

Los tipos de trabajos más frecuentes que se estaban realizando en el momento de producirse los accidentes fueron:

  • tareas de producción, transformación, tratamiento y almacenamiento de todo tipo, 34,8%;
  • actividades auxiliares (23,1%), que agrupan los trabajos que no se materializan en un objeto o producto: tareas de instalación, reparación, mantenimiento, limpieza, recepción de materias primas, etc.
  • servicios a las personas o a las empresas, 17,1%, se refiere a actividades asistenciales, intelectuales y comerciales.

Respecto a la actividad física específica en el momento del accidente, se observa que la mayoría de los accidentados estaban en movimiento andando, corriendo, subiendo o bajando escaleras, entrando o saliendo de un medio de transporte (32%) o manipulando objetos (28,3%). También han destacado las actividades manuales, tanto el transporte manual como el trabajo con herramientas manuales (12,9%).

En cuanto a la desviación, definida como el suceso anormal que genera la situación de riesgo que tiene como consecuencia el accidente, se encuentran los movimientos del cuerpo como consecuencia de o con esfuerzo físico, que generalmente provoca una lesión interna (29,5%). Le siguieron en importancia los movimientos del cuerpo sin esfuerzo físico (19,9%), que producen generalmente lesiones externas al girarse el trabajador, caminar, ir a sentarse, etc. Las siguientes desviaciones más importantes fueron las caídas de personas (16,8 %), agrupando las caídas al mismo y a distinto nivel, independientemente de la altura, y la pérdida de control de las máquinas, medios de transporte (16,0%).

Según la forma en que se produjo el accidente de trabajo, los más frecuentes fueron los sobreesfuerzos físicos (35,5%); los golpes o choques contra un objeto inmóvil (25%); los choques o golpes contra objeto en movimiento, (15,7%) y el contacto con “agente material”, cortante, punzante (10,4%).

Mortalidad en el trabajo

Analizando la mortalidad por sector de actividad, el sector construcción presentó el mayor índice de incidencia de accidentes mortales con un valor del 12, seguido por el sector agrario con un valor de 8,5. Le sigue la industria con 5,2 y el sector servicios, con 1,2. Por tanto, el índice de incidencia ha disminuido en global un 14,9% en el año 2019, situándose en la cifra de 3,2 accidentes mortales de trabajo por cien mil personas trabajadoras asalariadas.

En 2019 se produjeron un total de 487 accidentes de trabajo mortales de asalariados en jornada de trabajo que representan el 0,1% de los accidentes de trabajo con baja en jornada de trabajo en este grupo. Se aprecia un importante descenso respecto a los 552 accidentes de trabajo mortales en jornada de trabajo ocurridos en 2018.

Siniestralidad laboral en trabajadores por cuenta propia

El índice de incidencia de accidentes en trabajadores por cuenta propia durante 2019 fue de 1.045 accidentes por cada 100.000, tres veces inferior al de los asalariados. La incidencia en trabajadores por cuenta propia en el año 2019 fue más del doble en los varones que en las mujeres. Esta relación empeora conforme aumenta la gravedad de los accidentes de trabajo: la mortalidad por accidente de trabajo es 38,8 veces mayor en los varones.

El sector de actividad con mayor índice de incidencia fue la construcción, que, con 2.367 accidentes por cada 100.000 trabajadores, supera en más del doble la media de los índices sectoriales. El segundo puesto lo ocupa el sector agrario, con 2.116,9. A continuación se sitúa el sector industrial, con 1.699,9, siendo ambos datos superiores a la media. Por debajo de la media se situó únicamente el sector servicios, que alcanzó el valor de 677,5 accidentes por cada 100.000 trabajadores por cuenta propia del sector.

Las actividades de mayor riesgo fueron la silvicultura y explotación forestal, la pesca y acuicultura y la fabricación de vehículos de motor, remolques y semirremolques.

La ocupación que presenta más accidentes de trabajo mortales en jornada de trabajo son los conductores de vehículos de transporte urbano o por carretera. Estos han sufrido 14 accidentes, seguida por los trabajadores en obras estructurales de construcción y afines con 12.

Ciertas ocupaciones en las que las mujeres autónomas presentaron mayores índices de incidencia que sus compañeros autónomos de la misma ocupación son:

  • Profesionales de la enseñanza infantil, primaria, secundaria y postsecundaria.
  • Cajeras y taquilleras.
  • Empleadas de bibliotecas, servicios de correos y afines.
  • Soldadoras, chapistas, montadoras de estructuras metálicas, herreras, elaboradoras de herramientas.
  • Conductoras de vehículos para el transporte urbano o por carretera.

Ni una muerte más en el trabajo

Tras analizar los datos de siniestralidad de 2019, desde USO valoramos la bajada de la mortalidad anual, pero por otro lado no podemos estar satisfechos con la cifra de 649 trabajadores fallecidos, 489 durante la jornada laboral y 160, in itinere.

En comparación con los datos de 2020, en el avance hasta septiembre, se han notificado 543 muertes en el trabajo (456, en jornada, y 87, in itinere), lo cual nos lleva a pensar que en este año 2020 no se ha conseguido reducir la siniestralidad con las consecuencias más graves.

Los sectores con mayor índice de incidencia mortal son los mismos, año tras año, lo único que cambian son los puestos en el ranking. En este 2020 se ha lanzado en los sectores agrario e industrial, equilibrándose en construcción y servicios. Por eso, desde USO recordamos que el puesto de trabajo es el sitio donde vamos a ganarnos la vida y no a dejárnosla. Pedimos a los trabajadores sentido común cuando se trabaje con riesgos que se pueden agravar por la actuación inesperada de otros factores. Los simples descuidos pueden tener consecuencias demasiado trágicas en tu salud y en la de las demás personas.