Tres personas han fallecido en Andalucía por golpes de calor desde el 1 de junio hasta el 15 de julio, según ha informado la Consejería de Salud.
En este periodo se han contabilizado 48 alertas sanitarias en Andalucía debido a las altas temperaturas, de las cuales 11 han correspondido al nivel amarillo, 8 al naranja y 29 al rojo.
Salud ha recordado que estos niveles de alerta son de carácter sanitario y dependen de las previsiones de superación de temperaturas umbrales establecidas para cada provincia, de modo que la alerta amarilla se activa si los umbrales máximos y mínimos se van a superar durante los 2 días siguientes; la naranja cuando se van a sobrepasar en 3 o 4 días; y la roja, si las altas temperaturas van a mantenerse para 5 días.
Desde que el 1 de junio se activó el Plan de Prevención de los Efectos de las Temperaturas Excesivas de la Junta de Andalucía y hasta el 15 de julio, Salud ha atendido 480 urgencias relacionadas con el calor excesivo.
También desde el 1 de junio, 12.672 pacientes vulnerables por los efectos del calor se encuentran en seguimiento para identificar problemas y poner en marcha actuaciones que minimicen los efectos de las altas temperaturas.
En este periodo se han atendido 480 urgencias relacionadas con el calor y sus efectos, de las cuales 221 han sido por golpes de calor, mientras que 259 por patologías agravadas por las altas temperaturas.
Entre estas 221 asistencias, 189 se han producido en atención primaria, 31 en las urgencias hospitalarias y una ha sido atendida por los servicios de emergencias sanitarias.
En cuanto a las 259 atenciones a patologías relacionadas, 104 se han producido en atención primaria, 129 en hospitalaria y 26 por los servicios de emergencias.
Desde atención primaria se han atendido 293 casos, seguidas de las 160 atenciones en urgencias de hospitales y 27 asistencias asumidas por los servicios de emergencias sanitarias.
El Plan de Prevención de los Efectos de las Temperaturas Excesivas mantiene un seguimiento telefónico a 12.672 pacientes, cifra que supera la de todo el verano de 2016, cuando se alcanzaron las 10.021 personas en seguimiento.
Junto a este seguimiento telefónico, Salud también intensifica las visitas domiciliarias para monitorizar los signos y síntomas relacionados con el calor, y proporcionar consejos para evitar y controlar los efectos del aumento de las temperaturas. Estas visitas y el seguimiento de telecontinuidad se realizan también a pacientes tras su alta en los centros hospitalarios. (Fuente: preventionworld)