Con motivo del Black Friday se produce un gran aumento de la contratación temporal de muy corta duración, ya sea a directamente desde las propias empresas o a través de ETTs. Por ello, desde USO alertamos de la falta de formación y de medidas preventivas para las nuevas y efímeras contrataciones en este tipo de campañas.
De nuevo tenemos que denunciar que las personas trabajadoras de las contratas, subcontratas y personas con contratos eventuales están expuestas a los mismos riesgos y peligros que las personas contratadas en la empresa principal o con otro tipo de contrataciones en la misma, solo que no cuentan con la formación y la protección necesaria para ese puesto, tal y como se refleja en nuestra campaña “Mismo riesgo, misma protección” lanzada hace dos años con motivo del 28 de abril y que, por desgracia, sigue totalmente vigente.
Según los datos del Ministerio de Trabajo, los mayores índices de siniestralidad ocurren en contratos temporales y son debidos a la falta de experiencia y ausencia de formación preventiva en el puesto, por lo que las empresas no están cumpliendo con su obligación de formación en materia preventiva.
La temporalidad puede ocasionar estrés, ansiedad, inseguridad, insatisfacción y cansancio, lo que hace que se multiplique por tres el riesgo de sufrir un accidente de trabajo. Además, las personas trabajadoras eventuales son más propensos a sufrir algunos trastornos como ansiedad, depresión y estrés, al ser más vulnerables.
Con estos síntomas, podemos hacernos una idea del estado de salud de los trabajadores y trabajadores en constante estado de rotación entre el desempleo y contrataciones precarias. En 2018 había 2.284.924 de personas con contrato indefinido y 20.006.757 de personas con contrato temporal. De los contratos firmados en noviembre de 2018, el 40,37% fueron eventuales por circunstancias de la producción y un 43,37%, por obra o servicio, frente a un 5,04% de indefinidos y tan solo un 2,62% fueron contratos convertidos en indefinidos, lo que muestra una clara radiografía de la precariedad y temporalidad en nuestro tejido empresarial, lo que repercute de manera muy directa en la prevención de riesgos y vigilancia de la salud, tal y como hemos denunciando anteriormente.
Por ello, a las personas que se contraten con motivo de esta campaña comercial, se les deberá informar y formar, de manera previa al inicio de la actividad, sobre los riesgos de su puesto de trabajo, las medidas preventivas, medidas de emergencia previstas en la empresa, facilitar los manuales e instrucciones para el manejo de maquinaria, equipos de trabajo y productos químicos que vayan a utilizar y proporcionarles los equipos de protección individual necesarios.
Es necesario que la cultura preventiva se instale en las empresas. Mientras que ninguna empresa pone en duda la obligatoriedad de dar una formación básica en técnicas de venta o conocimiento del producto, no ocurre lo mismo con la prevención de riesgos. Un entorno de trabajo debe ser saludable y seguro y las empresas deben interiorizar el mensaje que todas las personas que entran a trabajar en ella, independientemente de su duración o tipo de contrato, deben recibir una formación en PRL y se les debe entregar los EPI necesarios para el correcto desarrollo de su actividad de una forma segura.
Desde USO, con motivo del Black Friday y todos los días del año, pedimos a los representantes de los trabajadores y a los delegados y delegadas de Prevención que ejerzan su labor de asesoramiento, supervisión o denuncia ante los incumplimientos que se produzcan. Y como en muchas empresas no hay representación sindical, instamos a Inspección de Trabajo a que redoble sus esfuerzos y actúe de oficio, ya que es en situaciones precarias cuando es más difícil reclamar tus derechos por miedo a no ser contratado de nuevo.