Una vez más observamos como a la bahía de Cádiz la siguen desmantelando industrialmente, sin que los políticos, distribuidos en todos los estamentos de las distintas administraciones, incluidas las de Cádiz, hagan nada por impedir de una vez este atropello a los gaditanos y gaditanas. Están a merced de sus disputas internas, y de las directrices de sus partidos, en vez de luchar por su tierra, participando, y siendo cómplices, de la destrucción del poco tejido industrial que queda en Cádiz.
Es lamentable ver como desaparece un icono en la bahía de Cádiz como es Airbus, emblema de esta provincia desde hace ya muchísimos años, habiendo estado en la vanguardia en tecnología y con certificación de calidad en la elaboración de sus productos. Una empresa con beneficios millonarios.
No se puede consentir el cierre de la planta de Puerto Real, y de ninguna empresa más de la provincia de Cádiz, ya bastante castigada está, abanderando durante muchas décadas el numero, elevadísimo, de desempleo, tanto a nivel nacional como europeo.
El acuerdo que, al parecer, han llegado sindicatos mayoritarios-empresa-gobierno tiene vicio de poca claridad y secretismo, dejando a los trabajadores y trabajadoras en la estacada.
Desde la Unión Sindical Obrera instamos a todas las partes inmersa en el conflicto para que busquen una solución que evite el cierre de la planta.
Esa solución no puede pasar, una vez más, por despidos pactados (Prejubilaciones, bajas incentivas, traslados, etc), que al final, lo pintemos como lo pintemos, es destrucción de empleo encubierto, puestos de trabajo que se pierden y jamás se volverán a recuperar.
Seguimos viendo como los políticos siguen consintiendo la destrucción de la poca industria que nos queda en la Bahía de Cádiz, no podemos tolerar que nuestra Ciudad tenga un futuro en el que sólo haya empleo precario en el sector servicios, sin un tejido industrial que sea el soporte de un empleo de calidad.
Nuestra ciudad no puede quedarse solo para el turismo, el futuro de nuestros hijos e hijas depende de nuestra lucha.
Tenemos que hacer un llamamiento masivo a la ciudadanía, y a sus representantes políticos, para que se nos escuche con una solo voz, porque solo con la unión de la clase trabajadora podremos conseguir un futuro digno para los y las nuestras.
“AIRBUS NO SE CIERRA”