(uso.es) La CEOE denuncia el elevado coste económico de la IT o baja. Estar de baja no es absentismo laboral y, en gran parte, se abona a través de nuestras cotizaciones

Actualmente, vivimos en un escenario en que las palabras economía, crisis, inflación y demás términos económicos se utilizan para crear un ambiente de incertidumbre.

Desde hace tiempo, parece que todos los problemas (actuales y futuros) que sufre la sociedad solo tienen una solución que pasa porque seamos las personas trabajadoras las que, una vez más, tengamos que hacer un esfuerzo o sacrificio. Estos esfuerzos se van traduciendo en recortes en nuestros derechos que tanto tiempo y esfuerzo nos ha costado alcanzar.

Ahora parece que le toca el turno a la Incapacidad Temporal por Contingencias Comunes, o lo que es lo mismo, la baja. Es decir, la enfermedad o alteración en la salud que cualquier persona puede sufrir en un momento determinado de su vida y que le incapacita para desarrollar su trabajo.

CEOE: baja, absentismo y coste económico

La CEOE denuncia el elevado coste económico que supone para las empresas asumir la baja, que califica de absentismo, a pesar de que no es algo que los trabajadores elijamos de manera voluntaria.

La incapacidad temporal es una situación protegida por ley y que no puede tener la consideración de absentismo. Con la reforma del Estatuto de los Trabajadores, se estableció que existen faltas de asistencia al trabajo que no se contabilizan como absentismo laboral, estando entre ellas la IT por contingencias comunes, que, además de estar protegida, está justificada y avalada por un profesional de la salud.

Queda claro que, tratándose de un enfoque erróneo, no busca otra cosa más que criminalizar al trabajador por el hecho de enfermar y quedar incapacitado de manera temporal, además de ocasionar un gasto económico que la CEOE cifra en 113.887 millones de euros. Hay que tener en cuenta que parte de este desembolso económico es el que realiza el INSS o la Mutua para abonar las prestaciones a los trabajadores en situación de baja médica, prestaciones a cuyo fondo contribuimos todos a través de las cotizaciones a la Seguridad Social en nuestras nóminas.

La empresa solo se hace cargo de la prestación económica comprendida entre los días 4 y 15, ya que a partir del día 16, quien abona la prestación económica es el INSS o la Mutua.

En este sentido, la CEOE propone que las Mutuas asuman tanto la asistencia sanitaria como la gestión de los procesos de Incapacidad Temporal (dar bajas y altas) en las patologías traumatológicas. Según la CEOE, esto ahorraría gastos a la Seguridad Social, que pagaría menos prestaciones, y a las empresas, que reducirían el coste en las cotizaciones y en las mejoras económicas que pudiesen tener contempladas para trabajadores en situación de baja, además de no tener que asumir el coste de contratar a un nuevo trabajador para sustituir esa baja.

Como vemos, en ningún momento se habla del trabajador ni de sus condiciones, y mucho menos de mejorarlas.

¿Y el coste económico y mental que soporta el trabajador?

Nadie tiene en cuenta el coste que soporta el trabajador, ya no solo a nivel económico, sino a nivel mental. Padecer una enfermedad o alteración en la salud que impida trabajar de forma temporal también impide que se pueda realizar todas o alguna de las actividades que forman parte del día a día. A esto le tenemos que añadir que mientras estemos de baja nuestro salario también se ve afectado. La ley establece que, como norma general, los tres primeros días no percibimos retribución alguna; del 4 al 20 (ambos incluidos), pasamos a percibir el 60 % de la base de cotización del mes anterior; y a partir del día 21, ese porcentaje aumenta hasta el 75 %.

Desde USO nos vemos en la obligación de difundir estas noticias que tienen como único objetivo el recorte de los derechos de los trabajadores para reaccionar y frenar, entre todos, el ataque a nuestros derechos que venimos soportando de manera repetida desde hace tiempo.