• Observar y valorar la situación antes de actuar.
  • Actuar con rapidez, pero manteniendo siempre la calma.
  • No mover a la persona accidentada si no es imprescindible.
  • Examinar al herido con mucho cuidado.
  • Intervendremos sólo si sabemos cómo actuar.
  • Nunca dar de comer o beber a una víctima que esté inconsciente.
  • Aflojar las ropas que opriman y abrigar al accidentado si es necesario.
  • Tranquilizar al herido, transmitiendo seguridad en nuestra actuación.
  • Se le deberá tratar, que no trasladar, con urgencia.
  • Cuando auxilies debes protegerte: utiliza siempre guantes si prevees contacto con sangre.
  • Alejar a las personas curiosas y evitar aglomeraciones. Organizar dando las instrucciones precisas.